Patria en el corazón
Patria prisionera,
te vas clavando en los linderos ocultos
de mi rabia enjaulada,
aprisionada como inmenso gato de zoológico
paseándose en su celda de lado a lado
con su hambriento hocico
hurgando las esquinas absurdas
de la esperanza y de la gana
gana de verse libre
para reinventarse limpia y pura
y dibujar su nuevo pelaje
bajo el eterno sendero estrellado
de tu valle y de mi calle
por siempre liberada
clavando su limpia garra
en el cuero de la ausencia
de la muerte y el olvido
como bestia hambrienta
hurgando el vientre puro
del cual emana la flor
en plena luz de la primavera
del nuevo hombre y nuevos sueños
del nuevo sendero latinoamericano
Patria nómada
viajas en las cavernas oscuras de mi alma
como tren nocturno vas desbaratando
la silente armonía de la noche
avanzando por los túneles del claroscuro de mis huesos
cual jinete arrebatado cabalgando cual forajido
disfrazado en el gris crepuscular de tu nocturno brillo
montando el salvaje potro rojo del torrente de mí sangre
el alocado galope del mercurio de mi vida
para resurgir a cada instante, a cada segundo
solitaria emergiendo en el rocío de mí aliento
Patria lejana
mis manos se cortaron
en las orillas punzantes de tu larga noche
mi sangre ahora se ilumina como blancos hilos
como plateadas grietas rompiendo el muro de tu noche
cuyo dolor alimenta los voraces cráteres de mi piel
que con volcánica algarabía expulsaran furiosos
las cenizas blancas de tu reposada ira.
Patria furiosa,
mis oídos sangran ante el titánico rugir
de tu milenario mounstro oceánico
el cual golpea despiadado
ahogando su salado coraje
en los anegados bordes de tu abandono
batiéndose impetuoso y amenazante
con descargar furioso su limpia ola
y asaltar el elixir que engendra
la tristeza de tu vida
y por todo lo largo y ancho
de tus inocentes tierras
se escuchara esa aberrante amenaza
de arena viento y sal
incrustando gota a gota
el terror en los corazones
de aquellos que sin piedad
lanzan su látigo en tu espalda
y descaradamente te azotan
Patria rebelde
mis ojos se empaparon
con el intenso azul de tu corona
y derramaron el dolor
al ver la terrible grandeza
del pájaro prehistórico
con su mecánico furor
invadiendo la cobarde paz de tu cielo
con el frío insensible de su acero
congelando los hilos del anhelo
ante el asalto de tu altura
y la invasión de tu cima
quedo extraviada nuestra bravura
allá en la soledad del zopilote
con la espesura de la nube
se diluyo nuestra ternura
aberrante ave
destellante pájaro de la muerte
con tu resplandeciente ira
opacaste el día postrero
por que sobre nuestro claro cielo
derramaste las gotas negras de la noche
gotas de ayer gotas de olvido
la noche sangrando sobre nuestro día
sangrando gotas de muerte
sobre nuestro pueblo entero
patria actual
que lejos me fuiste apartando
hasta dejarme escondido
entre los escombros de mi primavera
deslizándote lenta
sobre las alas de mi miedo
como dueles en el alma
patria como dueles
como incomodas como asaltas
la preñes del agua de mis ojos
ojos tristes ignorantes a tu olvido
como dueles patria, como me dueles
Nicolas Alejandro Delgado 2012
Nicolas Alejandro Delgado 2012

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